Hay primaveras secas y primaveras húmedas. Pero las aguarradillas no faltan en ninguna. Un día de sol estamos rodando felices, casi de repente aparece una nube que se acaba poniendo gris y luego negra y, finalmente empieza a descargar. Con suerte no se cruza en nuestro camino. O sí. En este caso, pudimos contemplar cómo descargaba sobre Pozaldez mientras nosotros permanecíamos secos. Luego, entre nubes, volvió a salir el sol. Pero en diferentes puntos del horizonte había gran variedad de aguarradillas. Bueno no sé si sucedió realmente así aquel 24 de marzo de 2013, pero bien pudo ser, porque hemos tenido muchos encuentros con la lluvia de esta manera, más o menos…